Desierto Recordado (2024)
Desierto Recordado es una experiencia inmersiva en realidad virtual que reconstruye cuatro momentos en la historia del Desierto Chihuahuense, en el noreste de México. Con total libertad de movimiento, las personas exploradoras recorren entornos detallados que narran la historia del territorio a través del paisaje mismo. Desarrollada en colaboración con el historiador Andrés Gordillo López, la obra abarca desde el Mesozoico hasta los siglos XVI, XIX y XXI, para revelar cómo han cambiado el entorno y las culturas que lo habitan.
A lo largo del recorrido, quienes participan se enfrentan a decisiones en escenarios de alta carga ética: desde el juicio de una mujer acusada de brujería durante la Inquisición, hasta el dilema de un niño obligado a cometer un acto violento en el contexto de la guerra contra el narcotráfico. Estas elecciones afectan el entorno y configuran una experiencia histórica personalizada.
El viaje comienza junto a una fogata en el desierto, al ritmo de un canto cardenche —género tradicional a capella en riesgo de desaparecer— que conecta con la memoria emocional y cultural del territorio. La pieza entrelaza estructura documental y una imaginación crítica para ofrecer una exploración poética sobre el paisaje, la memoria y la identidad.
Las narrativas y mitos sobre la identidad nacional se han centrado en las civilizaciones mesoamericanas, conocidas por su desarrollo cultural y sus abundantes riquezas naturales. Esta visión centralista ha eclipsado las historias de otras regiones como Aridoamérica. La representación generalizada del desierto como un área inhóspita con condiciones climáticas extremas ha etiquetado al noreste como una región de tránsito, inhabitable, de barbarie y falta de cultura, como sugiere la frase atribuida a José Vasconcelos: “la civilización termina donde comienza la carne asada.”
La imagen del "no-lugar" donde mueren migrantes, se concentra el narcotráfico y los recursos son escasos contrasta con una región que alberga al 9% de la población de México, el 25% de las cactáceas conocidas en el mundo, una alta diversidad de flora y fauna endémicas, los mantos acuíferos de Cuatrociénegas con estromatolitos y una biodiversidad microbiana única que ofrece valiosa información sobre la evolución de la vida en la Tierra, fósiles, importantes sitios arqueológicos y, además, al tercer estado con mayor contribución económica al país, con un PIB del 8%.
A pesar de la riqueza histórica, cultural y natural del Desierto Chihuahuense, las narrativas de escasez han dado lugar a políticas económicas y públicas que, junto con la pasividad de sus habitantes, han permitido el deterioro, la explotación de sus recursos y la entrega de su territorio a empresas mineras, refresqueras, cerveceras, inmobiliarias, cementeras y un largo etcétera.
¿Qué implicaciones tienen las narrativas incompletas o parciales en la conformación de la identidad de los habitantes de una región? ¿Cómo sería nuestra identidad si nuestra memoria colectiva, mediada por la percepción, relatara otras historias? ¿Podemos reconstruir y apropiarnos de estos relatos?